En muchas ocasiones cuando alguien me hace elegir entre lo que salvaría en mi casa de un incendio, lo tengo claro, lo único que merecen la pena son las personas. A nada he llegado a cogerle tanto cariño como para dedicarle un ápice de riesgo de mi vida.
Es cierto que me gusta disfrutar de las cosas bellas que tengo a mi alrededor, de lo útiles que me resultan en diferentes ocasiones o de los recuerdos que me evoca mirarlas, pero tengo claro que no tengo apego alguno a ellas, que no encienden en mi sentimientos que pudieran hacerme infeliz al desprenderme de ellas y que no tardaría mucho en recuperarme de una cuestión así.
Todas esas veces que me he enfrentado imaginariamente a ese dilema, ha sido más fuerte el mal recuerdo de las personas, a quienes he visto sufrir y dejar de ser felices a mi alrededor por poner tanto de sí mismo en lo que tienen, que sólo pensar que podría pasar por eso y derrochar mi vida y mi entusiasmo en cosas, me da fuerzas para seguir relativizando mi apego. Esas emociones más intensas, las dejo para SER y para DISFRUTAR con las maravillosas personas que me rodean, donde esté.
Mi gusto por el cambio también me ayuda, sé que atarme a cosas, no es lo mío, a pesar de reconocer haber caído en cuestiones tan mundanas como adquirir propiedades, pero sé que las personas somos algo más que lo que hacemos o tenemos y efectivamente estamos… DE PASO
DE PASO
Se cuenta que en el siglo pasado, un turista americano fue a la ciudad de El Cairo, Egipto, con la finalidad de visitar a un famoso sabio. El turista se sorprendió al ver que el sabio vivía en un cuartito muy simple y lleno de libros. Las únicas piezas de mobiliario eran una cama, una mesa y un banco.
– ¿Dónde están sus muebles? – preguntó el turista.
Y el sabio, rápidamente, también preguntó:
– ¿Y dónde están los suyos…?
– ¿Los míos? – se sorprendió el turista. ¡Pero si yo estoy aquí solamente de paso!
– Yo también… – concluyó el sabio.
“La vida en la tierra es solamente temporal… Sin embargo, algunos viven como si fueran a quedarse aquí eternamente y se olvidan de ser felices”.
¿Haces turismo? 😉
No te olvides de SER feliz!!
¡Buen fin de semana!
Foto:termometroturismo
Reblogueó esto en ToT Consultoray comentado:
Qué cierto el síndrome de Diógenes que tenemos los seres humanos en el primer mundo, en mayor o menor medida. Me ha encantado lo de “estoy de paso”, “yo también” Revelador.
Yo quiero compartir que me encuentro en un proceso de profundo cambio y que esa percepción que tienes Aruca es similar a la que yo voy teniendo. No quiero tener, quiero ser, teniendo o no. Tener es circunstancial, ser no es opcional, aunque muchos no tengan conciencia de ello.
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Qué cierto el síndrome de Diógenes que tenemos los seres humanos en el primer mundo, en mayor o menor medida. Me ha encantado lo de “estoy de paso”, “yo también” Revelador.
Yo quiero compartir que me encuentro en un proceso de profundo cambio y que esa percepción que tienes Aruca es similar a la que yo voy teniendo. No quiero tener, quiero ser, teniendo o no. Tener es circunstancial, ser no es opcional, aunque muchos no tengan conciencia de ello.
La vida es un viaje y hay que hacer todo el tiempo turismo.
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Cuánto me alegro de que seamos más los que hayamos decidido recorrer ese camino, ciertamente es liberador, aunque no se puede bajar la guardia!!
Gracias Jorge y Gustavo!!
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Disfrutemos de todo lo que podamos, vayamos ligeros de equipaje pero cargados de experiencias!!! Muchas gracias Aruca!!
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Gracias Gustavo!!
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