Leíste ¿Por qué estoy diciendo esto? ayer.
Veo que sigues igual, que no te has dado por aludido. Continúas haciendo surco en tu mente con tu hábito de protestar y quejarte.
Te vas a dar una oportunidad? ¿de verdad no crees que te afecta?
Escucha a Wayne Dyer « Hay dos instancias en las cuales la queja es la peor de tus posibilidades:
1)Cada vez que le dices a alguien que estás cansado, y
2) Cada vez que le dices aalguien que no te sientes bien.
Si estás cansado, puedes hacer distintas cosas para remediarlo, pero quejarte aunque sea a una sola persona, peor aún si esta persona es uno de tus seres queridos, es un abuso de confianza. Y no hará que te sientas menos cansado. Y el mismo tipo de lógica se puede aplicar a tu «no me siento bien».
Aquí tienes otra de sus prácticas, que te ayudará
«La próxima vez que te encuentres en una reunión social con otras parejas, puedes ensayar el ejercicio siguiente. Anota cuánto tiempo se ha empleado en conversaciones en que se lamentaban de algo. Ya sea de uno mismo, o de los demás, de cosas que pasan, los precios, la meteorología o cualquier otra cosa.
Entonces, al finalizar la reunión, cuando todo el mundo se ha ido a su casa, pregúntate a ti mismo: «¿Qué se logró con la mayoría de las quejas y protestas que se hicieron esta noche?», «¿A quién le importan realmente las cosas de que nos lamentamos esta noche?».
Entonces, la próxima vez que estés a punto de protestar o quejarte de algo,
recuerda la inutilidad de aquella noche.
Merece la pena entrenar!!


