Por si fuera poca la importancia de elegir las palabras adecuadas para explicar e inspirar y no fuese la responsabilidad exponencial cuando defiendes planteamientos que afectan a tu país, ahora el Congreso será oficialmente un diálogo de besugos en varias lenguas.
Así ya quedará claro que no hay necesidad de saber lo que el otro dice cuando habla puesto que el discurso ya está hecho previamente y no responde en absoluto a lo que allí se argumenta o defiende. Que salirse con la suya e imponerse aunque sea con algo que dificulta que el administrado entienda algo de lo que pasa, es lo definitivo.
Qué triste a lo que hemos llegado.
Mientras leemos que Elon Musk no tiene entre las prioridades de sus hijos que aprendan idiomas por el increíble desarrollo de la inteligencia artificial y los dispositivos adecuados, que serán capaz de traducir en tiempo real cualquier idioma. Nosotros aquí a lo micro. Así luego necesitaremos, en el mejor de los casos, refuerzo de inglés. Sigamos alimentando Torres de Babel.
Bueno siempre podremos gastar cantidades ingentes de dinero en recursos para estos imprescindibles asuntos. Lo mismo que nos acostumbramos a tirarlo convocando elecciones cuando nos place y no gustan los resultados, ¿por qué no hacerlo? total, tragamos con todo. Iremos a sus actos, a sus manifestaciones y a las urnas que convoquen cuando decidan y entonces… les volverán a votar.


