Viendo el sábado el partido de Argentina- Nueva Zelanda me encanta lo que me llama la atención y me inspira con respecto a nuestras organizaciones y empresas.
Los equipos de rugby, en especial los icónicos All Blacks de Nueva Zelanda, nos enseñan valiosas lecciones sobre valores, unidad y respeto en el deporte y en la vida. Cada vez que los All Blacks entran al campo de juego, lo hacen sin el nombre del jugador en la camiseta, solo el número y al inicio del partido, realizan la famosa «haka», un antiguo ritual maorí que simboliza fuerza, determinación y unidad.
Esta tradición nos recuerda la importancia de dejar el ego a un lado y enfocarse en el equipo. En nuestras organizaciones, esto se traduce en la necesidad de fomentar una cultura de colaboración, donde cada miembro del equipo se preocupa por el éxito colectivo, más allá de las recompensas individuales. Cuando todos los miembros de un equipo trabajan juntos, como una unidad, se logran grandes cosas.
El no tener el nombre en la camiseta simboliza la humildad y el reconocimiento de que somos parte de algo más grande que nosotros mismos. En nuestras organizaciones, esto se refleja en la importancia de poner a la empresa y su misión por encima de intereses personales y de los CEO superstar. Cuando todos los colaboradores comparten una visión común y trabajan hacia un objetivo colectivo, la organización prospera.
La «haka» nos recuerda que es fundamental comenzar con determinación y energía. En nuestras organizaciones, esto se traduce en abordar cada día y proyecto con pasión y compromiso. Inspirémonos en los All Blacks y apliquemos estos valores en nuestras organizaciones, construyendo equipos sólidos, fomentando la humildad y trabajando con pasión. Cuando lo hacemos, como los All Blacks, podemos lograr lo extraordinario y enfrentar cualquier desafío que se nos presente.
Sigamos su ejemplo y construyamos un mundo de equipos fuertes y unidos.Ninguno solo es tan importante como todos unidos juntos


