Algunos que tenemos la inmensa suerte de tener pueblo, verbenas y ser de la primera generación con nombre de letra, todavía recordamos el lanzamiento de Los Chichos “Son ilusiones”. 😂

Una letra que encierra mucho de lo que la neurociencia explica años más tarde. Resumido en ese famoso estribillo que muchos bailamos “Porque todo lo que piensas tú/ Son ilusiones (Qué más te da)/ Son ilusiones (Así nací)/ Son ilusiones”.

Muchas de las cosas que nos pasan, recordamos y nos influyen en nuestra manera de ver la vida son eso, ilusiones. Le damos sentido al mundo, comparando lo que estamos experimentando con lo que hemos experimentado en el pasado, rellenando vacíos con conjeturas y suposiciones. Que no son más que ilusiones.

Así que, si estas las creamos nosotros, más nos valdría hacerlo de manera positiva. Sobre todo porque es de la única manera que podemos hacerlo de una manera más racional, sin estar envuelto en frustración, ansiedad y rabia que nos bloquean el raciocinio.

Nos sentimos como pensamos y si pensamos negativo así nos sentimos. Mantenemos vivas nuestras conexiones emocionales con lo que recordamos, con nuestras ilusiones. El proceso es el mismo si es para hacerlas negativas o positivas y siempre nos parecen más realistas las primeras cuando apenas nos ayudan.

Una buena forma de empezar por deshacer ese automatismo es no juzgar. Si no lo hacemos con los demás, no nos lo haremos a nosotros mismos. Desarrollemos nuestra curiosidad por observar sin juzgar. Cuanto antes lo dejemos, antes nos sentiremos mejor.

A qué esperas para potenciar tu talento.