LAS HORMIGAS
“ En cierto período del tiempo, las hormigas decidieron parar un día en sus labores. Para esto se pusieron de acuerdo, y se pasaron la noticia en cadena como acostumbraban trabajar, hasta que todas muy rápidamente estuvieron enteradas.
Este hecho causó alboroto mundial en toda la fauna y la flora, pues se conoce la forma única, constante y diligente de trabajar las hormigas. Llegado ese día, pues, la tierra entera perdió cierto sonido y rumor que ellas aportan a la dinámica del mundo.
Entonces, cada hormiga se postró en su lugar descansando y dejando a la deriva sus oficios. Sin embargo, como no hacen falta los oportunistas, otros insectos muy dados a la fácil holgura, decidieron aprovechar la ocasión, y se encaminaron a los depósitos y reservas de alimentos tan bien trabajados por las hormigas, y medio mundo de insectos se deleitó a costa de ellas, que perdieron su objetivo en un solo día.
Una vez retomadas sus actividades se dieron cuenta de su pérdida universal, y comprendieron que a lo que uno es llamado, a eso se debe dedicar.”
Os dejo hoy esta fábula “Las hormigas” de Víktor Candro y dos preguntas sobre ella para reflexionar:
¿Cómo refleja esta fábula el equilibrio entre el trabajo y el descanso, y qué lecciones podemos aprender sobre la importancia de mantener ese equilibrio en nuestras propias vidas?
El acto de descanso de las hormigas lleva a consecuencias no deseadas a manos de los oportunistas. ¿Qué te sugiere esto sobre la responsabilidad individual frente a las acciones colectivas y sus impactos en la comunidad?


