Cada campaña electoral que convocan, como parte ya del juego ordinario de la política, les deja más en evidencia. Ninguno de los titulares de hoy iba el sentido de “Victoria del Constitucionalismo en Cataluña” o por lo menos como ellos, los que suman, se definen.

Ellos que solo se reúnen para sacar cabreada a la ciudadanía a la calle se escondían tras sus mercenarios medios obviando que 68 es la mayoría de un Parlamento que no quiere ser nacionalista y menos independentista.

Muestra como una sociedad está cansada de que los políticos no sepan resolver sus asuntos si no es incendiando la calle o sacando las urnas y ocultando su capacidad para hablar de las cosas de comer. Pero tanto va el cántaro a la fuente…

Hasta cuándo van a tomarnos el pelo desviando nuestra atención y poniendo el foco y en la agenda lo que les interesa creyendo que en modo trilero no sabemos dónde está la pelotita.

Pues está en el tejado de todos los que nos sacan a la calle y de nuestras casillas en contra de secesiones y amnistías y demás envites y embates a la Constitución que también entre ellos, los mismos, juntitos podían reformar a su gusto.

Ellos y sus claras mayorías constitucionalistas solo tiene un propósito, seguir en el turnismo corrupto que avanza solo cuando ve su peligrar su posición. Algo que celebran porque les está costando volver a quedarse solos a diestra y a siniestra.
No pensaba reflexionar sobre esto pero… me resulta inevitable.