CUESTIÓN DE PERSPECTIVA

El otro día hablando con una personita encantadora recordé lo importante que es que alguien te ayude a reflexionar sobre distintas perspectivas o formas de ver la vida para poder afrontar y resolver mejor problemas o tomar buenas decisiones.

A veces tratamos de hacerlo con personas que son de nuestro entorno y tienen un interés determinado o un sesgo sin detectar y no son de mucha ayuda por mucha voluntad y ganas que le pongan. Por eso hacerlo con alguien que se dedique a ello puede marcar la diferencia.

Enfrentar desafíos y resolver problemas requiere algo más que conocimiento técnico; necesita la capacidad de ver las cosas desde múltiples perspectivas. Tener visiones diferentes sobre una misma cuestión es crucial para comprenderla plenamente y encontrar soluciones innovadoras.

Cuando nos limitamos a una sola perspectiva, nuestras respuestas tienden a ser predecibles y limitadas. Sin embargo, al abrirnos a nuevas formas de pensar, podemos descubrir caminos alternativos y soluciones creativas que no habríamos considerado de otra manera.

Entrenar esta habilidad es esencial, y aquí es donde el acompañamiento de un coach puede ser transformador. Un coach ayuda a desarrollar la flexibilidad mental necesaria para explorar diversas perspectivas.

A través de técnicas como el pensamiento lateral, la reflexión profunda y el diálogo constructivo, un coach guía el proceso de ampliar el horizonte mental. Esto no solo mejora la capacidad de resolución de problemas, sino que también fortalece la empatía y la colaboración.

El coaching se centra en fomentar un entorno de aprendizaje continuo, donde se valoran las ideas divergentes y se desafían las suposiciones preconcebidas. Al practicar regularmente con un coach, se desarrolla una mentalidad más abierta y adaptable, capaz de abordar cualquier desafío con una creatividad renovada y una comprensión más profunda.

Esta habilidad es invaluable en un mundo cada vez más complejo y cambiante. Nosotras aprendimos mucho la una de la otra y así pensamos seguir. A qué esperas para ponerte manos a la obra.

Deja un comentario