Ahora que lo moderno es la diferencia de edad, nosotras fuimos pioneras en que esos cuarenta años que nos separaban fuesen lo más interesante de nuestra relación de amistad.
No puedo recordar ni un momento contigo que no fuese entre risas y carcajadas porque como tú decías, eras única. Este próximo 4 de Noviembre celebrarías tu cumpleaños con esas momentos y cervezas que le ponían salsa a nuestros aperitivos y a nuestro inmenso cariño.
Recuerdo todos y cada uno de esos momentos en los que te ponías el mundo por montera tanto en inglés como en francés y eran incontables las anécdotas de tu vida. Cuando esos “Fantasmas de Goya” te dieron la oportunidad de mostrar tu talento para el cine y el orgullos de ir a verla juntas.
Todos esos relatos de tus viajes y bailes, los consejos que me dabas y los numeritos que no dudabas en montar para que todo me fuese bien, llenándome de cariño y de cuidado.
Recuerdo todos esos días de pandemia en que las videollamadas nos tenían unidas y tranquilas, más cerca que nunca. Todos esos momentos en los que estábamos al lado la una de la otra para querernos y ayudarnos.
Me quedo con lo que mejor aprendí de ti amiga y es la importancia de la alegría, lo luminoso que está el mundo cuando corre alrededor y lo poco que tiene que ver con la situación personal y sí con una forma de ver la vida.
Siempre seguirás conmigo segura de que nos volveremos a ver.


