CARTA A LA NIÑA DEL ARMARIO MÁGICO

Querida pequeña mía,

Hoy cumples 6  años. Te miras al espejo con esa falda de tul que te hace sentir valiente, con ese sombrero de flores que te transporta a París, ya te gustaban los monos y es jardín  era tu  pasarela secreta. No lo sabes, pero estás entrenando tu mirada, tu alma… y tu revolución.

He pasado la vida intentando cambiar el mundo y sigo haciéndolo desde muchos lugares, la política, el coaching, el liderazgo. Y aunque cada paso ha sembrado algo, hoy siento que el proyecto que nace es aún más grande, más útil y más yo.

Hoy empiezo a compartir mi armario.

Ese que he construido durante años con mimo, con estilo, con piezas únicas llenas de historia y emoción. No es solo ropa, es un legado de historias e ideas. Una colección de versiones de mí misma que quiero poner al servicio de otras.

Y lo hago para que muchas mujeres puedan vestirse sintiéndose vistas, cómodas con su cuerpo, aceptadas por otras, sin necesidad de seguir comprando sin alma ni llenar el planeta de residuos.

Ahora sé que tu sueño tenía forma de prenda. Que detrás del juego había propósito. Y que cada vez que alguien se prueba algo tuyo, una semilla de transformación germina.

Gracias por soñar sin medida. Gracias por vestirte como si pudieras volar.

Hoy, la moda se convierte en puente.

Y tú, en arquitecta de un mundo más humano.

Con amor,

Yo, cincuenta y un años después

P.D.  A veces, la revolución comienza abriendo un armario con amor y dejando entrar a otras mujeres.

Deja un comentario