SUFRIENDO ESTRÉS POLÍTICO

Imagino cómo puede ser el ambiente de cualquier oficina en la que, en días como hoy, la política puede ser un factor esencial de división y discusión.

He escuchado además que las emociones personales hay que guardárselas para cada uno. Como si se pudiesen meter en el bolso y olvidarlas. O acaso cree alguien que es capaz de que no le afecte lo que le ocurre en su ámbito privado.

En épocas de intensa actividad política, es común sentir un aumento en el nivel de estrés. Como vivimos en una permanente e intencionada campaña electoral tenemos que ser nosotros mismos quienes protejamos nuestra salud mental.

Las conversaciones pueden volverse más apasionadas o incluso agresivas. Es vital encontrar maneras de gestionar este estrés para mantener un ambiente de trabajo saludable y productivo. Aquí van algunos ejemplos:

Establecer límites claros: importante respetar los diferentes puntos de vista sin que afecten nuestras relaciones laborales y respetar límites claros sobre las discusiones políticas en el trabajo para ayudar a mantener el enfoque y la profesionalidad.

Promover el respeto mutuo: Fomentar un entorno donde se respeten todas las opiniones puede contribuir significativamente a un clima laboral positivo. Recordemos que la diversidad de pensamiento es un activo valioso para la innovación y resolución de problemas.

Desarrollar habilidades de manejo del estrés: Técnicas como la meditación, el mindfulness y la actividad física regular pueden ser herramientas útiles para manejar el estrés general, incluido el que proviene de la política.

Priorizar la comunicación efectiva: Aprender a comunicarse de manera asertiva y empática puede prevenir malentendidos y conflictos innecesarios. Es clave expresar nuestras opiniones de manera respetuosa y estar abiertos a escuchar a los demás.

Todo para tratar de no vivir entre la insostenible indignación y la abnegada indefensión, creyendo que “es lo hay”.

Todos tenemos la responsabilidad de crear espacios seguros y productivos alrededor donde todos los miembros de nuestros equipos puedan sentirse valorados y escuchados. Nuestra salud mental esencial en la laboral es un trabajo de todos.

Deja un comentario