Creo en la magia de unas cuantas preguntas que atacan tus creencias más limitantes haciendo que seas capaz de empezar a dudar y de plantearte que quizá no son las ideales para ser feliz y que estás dispuesto a evaluarlas, una a una.
Todos esos “deberías” que te persiguen constriñendo esa auténtica persona que llevas dentro y que está deseando salir a disfrutar y a ser ella misma, pueden ser parte del pasado. Tengas la edad que tengas.
Quizá has estado sometido a demasiadas presiones externas que incluso has llegado a integrar como propias y nunca te has cuestionado, ni planteado desechar. Puede ser el momento.
Todas esas generalizaciones que has integrado en tu vida y das por buenas, de lo que tiene que hacer una madre, un padre, un jefe, un empleado, una persona buena…¿De dónde vienen?,¿ son tuyas o heredadas?, ¿te gustan o no?, ¿te hacen feliz?
Alguna vez te has preguntado, ¿cuál sería la alternativa o las alternativas?, ¿qué ocurriría si dejases de hacerlo? Si dejases todos esos “tengo que”, “es necesario”, “no es posible”, “es que yo soy”, “debería”…
Podemos hablar largo y tendido de cuáles pueden ser las causas de que estés en esa posición con todas esas obligaciones y creencias impuestas y cargadas a tu espalda, impidiéndote dormir, descansar, llenándote de contracturas, dolores de cabeza, pero eso no te interesa. Sólo quieres cambiar para estar mejor, no para buscar causas, culpables, razones…
Los límites de tu modelo del mundo los pones tú, con tus generalizaciones, tus distorsiones y eliminaciones. Por lo tanto puedes tener un increíble potencial sin reconocer o destapar sólo porque crees que “no puedes” o que “es imposible”.
Tu mundo está limitado, falto de alternativas, de nuevas herramientas. Cuando más trabajas en ti mismo más encuentras, puedes observar como con pequeños entrenamientos y cambios tus interacciones con los demás se modifican mágicamente. Simplemente reconocerlo te dará una ventaja competitiva grande porque te hará reducir tu gasto energético y sabrás colocar cada cosa en su sitio.
Seguro que tus juicios y suposiciones sobre otros desaparecerán, o acaso conoces a alguien con una buena autoestima que hiera a los demás, que parta de sus defectos, que trate con desprecio, que se refocile en lo que ella supone sus debilidades. Ellos también están pasando por similares luchas interiores, en las que tienen que demostrar su fuerza. Compréndeles aunque no compartas los medios.
Quienes creemos en los demás y utilizamos todo a nuestro alcance para buscar y acompañarles en el descubrimiento de su potencial, hacemos todo lo contrario, admitimos que todos, en muchos momentos pasamos por sentimientos que no nos hacen sentirnos los mejores y sin embargo no dejamos que ello nos haga rendirnos o infravalorarnos sino que desarrollamos la suficiente consciencia para poder analizar ese pensamiento desde fuera. Evaluando si es o no bueno para nosotros, la creencia que lo sustenta, qué nos aporta y para qué nos sirve.
Pero no sólo me quedo ahí sino que para mi, ayudar a los demás a conseguir hacer esto es una inmensa y gratificante satisfacción.
Por eso quiero agradecer a todos los y las valientes que son capaces de mirarse, de hacerlo hacia dentro, buscando en ellos la solución, que hayan decidido ser parte de ese cambio que quieren ver en el mundo y se hayan puesto en marcha, dejándome participar en el proceso. El placer es mutuo.
¡Muchas gracias!
Reblogueó esto en Gestión de personas – Ing. Gustavo Vittek.
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Gracias Gustavo!! buen fin de semana!!
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