Cuando nos encontramos ante una decisión que consideramos difícil, sobre todo porque nos hará salir de una situación en la que estamos estancados o nos sentimos bloqueados, le damos tanta importancia que nunca nos parece que tenemos lo suficientes datos y estamos lo suficientemente seguros como para tomarla sin más.
Si recuerdas cuál fue la última de este tipo de decisiones que has tomado y te das el tiempo necesario para rememorar tu estado entonces, podrás comprobar por analogía que, lo que hace tiempo te parecía decisivo, hoy no es más que un momento más de tu vida.
Parece paradógico que en un mundo en el que lo único seguro es el cambio, busquemos denodadamente la estabilidad, en el trabajo, en la pareja, en casi todo… a pesar de que no deja de ser una ilusión y que no reparamos mucho en como dice la canción “y cómo hemos cambiado”.
Quizá hoy te parezca decisivo salir o no con una persona, irte a vivir con ella, cambiar de trabajo, reinventarte y te dé miedo o pereza, aunque si recuerdas las numerosas veces que has pasado por esto, no podrás por menos que relativizarlo. Ve por ello, por lo que te importa. ¿Qué es lo peor que podría pasar?
Si buscas la estabilidad, esa supuesta seguridad que no es más que un sentimiento, a lo mejor te estás perdiendo lo mejor de la vida, que es vivirla y tener los suficientes arrestos para comprobar si ese deseo que tienes hace tiempo o esa decisión que no te deja dormir, merece la pena. Prueba. Eso significa estar vivo y dirigir tu vida.
Nunca sabrás si eligiendo otra cosa en ese preciso momento habrías acertado. Puedes castigarte, no muy inteligentemente, adornando tras el paso adelante la posibilidad que descartaste pero no dejarás de engañarte a ti mismo.
Todas las decisiones que tomas van forjando tu personalidad y añadiéndose al acervo de tu experiencia, por lo tanto tras cualquier decisión ya no serás el mismo. Serás más sabio.
Juzgar tus decisiones del pasado con tus conocimientos actuales no es justo, ni sano, ni aporta nada positivo. Piensa que habrás aprendido y la próxima será siempre decidirás mejor.
¿Prefieres vivir o arriesgar o lamentarte en tus últimas horas?
te dejo este TED de Dan Gilbert para que abundes en tu reflexión.
¡¡Yo lo tengo claro!! Nada es para siempre.
Reblogueó esto en jadiazguerra.
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Gracias!! 🙂
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Y tanto que nada es para siempre. Lo máximo que puede uno perder es la propia vida, así que con la certeza de que se va a perder y la incertidumbre de cuándo, es decir, sabiendo que la de la guadaña está siempre ahí a nuestro lado, ¿cómo podemos ser inertes? Si yo fuese la de la guadaña, elegiría a los que se conforman y no viven. A los que no quieren cambios, a los que les da miedo dar un paso y salir medio metro de su zona de confort (que por cierto, es la menos confortable de las zonas)
Hay que vivir y eso es arriesgar, decidir, explorar, dentro y fuera de uno mismo. Sino es un desperdicio y de nada valdrán lamentos cuando se sienta el abrazo gélido de quién nos acompañó siempre: nuestra propia muerte.
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“Vivir y eso es arriesgar, decidir, explorar, dentro y fuera de uno mismo” gracias Jorge!!! Me encanta!!!
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Increíble lectura, no podría venirme mejor en este preciso momento de mi vida 🙂 . Tienes toda la razón, siempre hemos pasado por cambios que nos parecían transcendentales y con el tiempo no lo han sido tanto. Me aplico el cuento, sin miedo, sin inseguridades, como tú bien dices, ¿Qué es lo peor que podría pasar? Muchas gracias, hoy más que nunca.
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Hola Ana!!
me alegra muchíiiisimo que te resulte inspirador el post. Seguro que tienes todos los recursos necesarios para que tu aventura sea un éxito. Cree en ti!! 😉
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Tanto darle vueltas a una decisión y se nos va la vida en ello!! La oportunidad pasa y si llegamos a decidirnos ya no sentimos lo mismo que cuando comenzamos a darle vueltas a la idea….A darle más peso a nuestra intuición, que el cuerpo no se equivoca…!! Gracias Aruca!
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Totalmente de acuerdo Gustavo, la intuición es un compendio de todas nuestros valores y experiencias, la seguimos pocas veces porque confiamos poco en nosotros mismos prefiriendo trasladar la responsabilidad a los consejos de otros. Cuando al final de eso sí te arrepientes. Yo creo en mi intuición!! Gracias!!
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