Cuando nos enfrenamos a la consecución de un objetivo o de una meta que sabemos que va a hacer la diferencia entre los que somos y lo que queremos ser o dónde estamos y dónde queremos estar, hay determinados obstáculos que se interponen en nuestro camino contra los que luchar.
En nuestro proceso nuestra motivación para el cambio es definitiva y es lo que va a ser el motor de éste por lo tanto debemos evaluar este sistema para analizar si tenemos las creencias idóneas para llevar nuestro barco a buen puerto.
Enseguida aparecen creencias limitantes, de capacidad “yo no puedo”, de posibilidad “no es posible para mi” o de merecimiento “no me merezco”.
Robert Dilts propone cinco elementos, cinco creencias para analizarlas ya que las considera significativas en nuestro camino hacia el éxito de nuestro cambio:
- Lo deseable del resultado. Debemos plantearnos si nuestro objetivo es deseable y merece la pena
- Seguridad en que el objetivo es alcanzable. Saber que el objetivo es alcanzable.
- Evaluación de los comportamientos que son necesarios para el resultado deseado. Si lo que hay que hacer es apropiado y ecológico para nosotros.
- Creencia en la propia capacidad para llevarlos a cabo. Saber que tienes las capacidades necesarias.
- Sentimiento de la propia valía y permiso para realizar los comportamientos que se requieren y llegar al lugar deseado. Tener la responsabilidad y saber que te lo mereces
Una vez tengas estas creencias evaluadas cada una de ellas del 1 al 5, te puedes plantear tu hoja de ruta para alcanzarlas.
Analizando tus propios recursos para afrontarlos o buscando la ayuda de una coach para fortalecer el éxito en la consecución de tu meta, ya sea este objetivo referente a tu estado psíquico, físico, laboral, personal, etc.
Si quieres comenzar a ver más posibilidades ampliando tu marco de referencia en ese cambio, utiliza “como si”, te ayudará a crear contraejemplos y alternativas.
Dentro de este marco Milton Erickson repite que “puedes imaginar y dominar lo que quieras”.
Ensaya mentalmente estos pasos:
- Actúa “como si” eso fueras capaz de hacerlo, ¿cómo sería?
- Actúa “como si” ya hubieses tratado con esa objeción o interferencia ¿cómo responderías de forma diferente?