Tu fuerza mental

caricia

Si algo es básico en tu vida y puede hacer de ti una persona de éxito o alguien infinitamente desgraciado, eso es tu mente.

Tus pensamientos son lo más importante que debes cuidar puesto que ese “juez” está permanentemente instalado en tu cabeza, hablándote, analizando y mostrándote muchas cuestiones que incluso, sólo pensándolas, parecen reales.

La importancia de tu fortaleza mental y el entrenamiento que lleves a cabo para incrementarla es primordial. De manera que si comenzamos a ver qué cuestiones son sumamente importantes hay una que a mi me parece definitiva: malgastar el tiempo en darse pena a  uno mismo.

No creo que conozcas a nadie que sea fuerte mentalmente y dedique su energía a sentirse apenado por sus circunstancias. Esto que en principio parece inocuo y se hace mucho, produce unos perniciosos efectos en tu vida.

 A veces nos gusta dar o darnos pena para llamar la atención, para que las personas nos traten con más deferencia y cariño, para no exigirnos, ni que nos exijan demasiado, para justificar nuestra inacción, para llamar la atención sobre la infinidad de obstáculos a los que nos enfrentamos, para mostrar las diferencias que existen entre los demás y nosotros mismos… para un sinfín de cuestiones que parecen dejarnos más tranquilos si las hacemos notar, pero ¿realmente esto nos ayuda?

Las personas que escuchan la queja o el lamento desde fuera puede que te presten atención pero no conseguirás el efecto deseado, en muchos casos pensarán que eres alguien que prefiere ser una víctima a ver todas estas circunstancias como normales o como un reto y superarlas.

Además de esta imagen también les trasladarás que eres una persona pusilánime que hace de cualquier situación un drama y que la pereza de tener que luchar contra los avatares propios de vivir te cansan a la primera de cambio. A quién así contratarías, ayudarías, querrías como amigo, como pareja…

 La responsabilidad también parece brillar por su ausencia en ese discurso, puesto que empezar a tomar decisiones y cambiar el curso de tu vida está en tu mano y sin embargo no lo haces. Todos los días es un nuevo comienzo para todos, incluso durante este mismo día, en cada instante, hay una nueva oportunidad. La vida en muchas ocasiones no es justa pero no sólo para ti, para todos.

 La capacidad para sobreponerte a cualquier evento con un resultado contrario o diferente al que deseabas o esperabas te pondrá en una situación de ventaja con respecto a todos los demás.

 La próxima vez cuando ayudes a alguien a mantener esa situación o te lo permitas, piensa en que todas esas «caricias» y «mimitos» que te haces, pueden salirte muy caros.

Rompe con ese estado.Levántate y actúa, será tu mejor decisión.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s