¡En sólo 30 segundos!

primera impresion

Cuando conoces a alguien, ¿en qué es en lo primero que te fijas?

Si han sido unos segundos los que has podido compartir con esa persona, ¿qué recuerdos te quedan media hora después?

Recuerdas a alguna persona que conociste en una situación parecida y guardas buen recuerdo de ella, ¿qué te impactó?, ¿qué puedes adaptar?

Has reparado alguna vez en la primera impresión que tú das, en cómo te comportas cuando te presentan a alguien, qué imagen proyectas, qué puedes hacer para mejorar.

 Si tienes en ciernes una entrevista de trabajo, haces labores comerciales o te interesa el networking seguro que has hecho parte de este trabajo, pero ¿has ensayado conscientemente qué impresión quieres dar durante todo el tiempo?, ¿has pensado que cualquiera que conoces puede ser tu futuro empleador, cliente, proveedor?

 Si recuerdas cómo aprendiste por ejemplo algún deporte o a conducir, recordarás que al principio eran tantas las instrucciones que debías recordar que te parecía imposible llegar a realizarlo de manera automática y sin embargo lo haces.

 Esta primera impresión, que te puede lanzar e impulsar en cualquier momento y abrirte oportunidades, quizá la debas ensayar más a menudo. Comienza entrenando cada semana uno de estos consejos y en un mes  verás los resultados.

Eres de los que das poca importancia a la imagen, pues echa un vistazo a tu alrededor y dime si la apariencia  de tus compañeros, amigos o los que estás viendo dicen o no algo de ellos, probablemente habrás comprobado que hablan de su creatividad, de su interés por los demás, de su dedicación y de un montón de cuestiones que reflejan su personalidad. Si no estás seguro, pregúntale a alguien de tu entorno,¿qué imagen proyectas tú? Sobre todo para comprobar que no estás yendo en contra de tus propios intereses.

 El siguiente paso es comprobar ¿cómo es tu comunicación verbal?, si hablas correctamente, te expresas claramente, con un timbre y un ritmo adecuado, o te dejas llevar  por los nervios. Pregunta  de nuevo a un amigo, ensaya con él tu proceso y trata de mejorarlo.

 Si la comunicación verbal es importante, imagina la no- verbal que parte de ser más de un 80% del mensaje, ¿cómo das  la mano? Entrena la firmeza y el importante contacto visual para asegurar que no dejas nada a la improvisación.

 Por último lo más importante y a la vez lo más difícil de controlar y por lo tanto lo que más debemos ensayar, la actitud, si nosotros nos acercamos a alguien de manera que nuestros pensamientos sean quienes nos dirigen, a lo mejor estamos cometiendo uno de nuestros mayores errores, quizá estés pensando en alguna otra cosa que te fastidió o no salió como pensabas y lo estás transmitiendo en tu presentación.

Dedicar toda tu atención al momento, al “ahora” y lucir tu mejor y más sincera sonrisa, no sólo te abrirá más puertas, sino que también te hará sentirte mejor y estar más receptivo a posibles oportunidades que se te presenten, al mismo tiempo que dejarás una grata sensación en la otra persona.

Recuerda que en esos treinta segundos, alguien que no te conoce estará interpretando todos tus gestos sin tener unas pautas de cómo eres y será tu carta de presentación. Sé tú mismo, pero sé quien quieres ser.

“No hay una segunda oportunidad para una primera impresión”  Oscar Wilde

Fuentes: Forbes, lenguaje corporal

Foto;elenalfaro

Espejo, espejito

espejos

En muchas ocasiones pensando en cómo resolver problemas con nuestros equipos tanto en familia como laborales, establecemos una desesperante dinámica,  pensar todo el tiempo con las mismas herramientas  y percepciones. Este surco que hacemos insistiendo, va incrementando nuestra ansiedad a la vez que reduce los escenarios y se convierte en un lugar del que es difícil salir.

Como tantas otras veces esta falta de  perspectiva nos hace que pongamos el foco en los demás  y no en nosotros mismos, intentando que cambien “a las bravas”, imponiendo y ordenando o rendirnos excusándonos porque no tiene remedio, es así.

Ser flexibles y tener la habilidad de ver muchas perspectivas es sinónimo de éxito en nuestra vida. Si cada vez que nos ocurre algo similar, pensásemos en  que nuestra experiencia y conocimientos  son tan pequeños que sin cuestionarlos y trabajarlos no podremos entender nada, partiríamos de una mejor posición.

Ponte en esta situación, piensa en una personas con la que tu relación no sea la mejor del mundo, seguro que estás pensando en que todo lo que ha ocurrido es culpa suya, que además  casi puedes asegurar que lo hace adrede para hacerte la vida imposible y que lo has intentado alguna vez pero como no tuviste éxito, pasas.

Ese “paso” no es más que, te has rendido, lejos de plantearte distintos escenarios, has seguido pensando en ti, sin salir de tu círculo y de tu habitual forma de pensar. Imagina si no eres muy optimista cómo ha sido la elaboración.

Si quiere comenzar a trabajar ser más flexible, más poderoso en tu análisis de las relaciones con las personas y quieres tener más éxito: comienza a ampliar tu  perspectiva, te dejo un ejercicio de Robert Dilts para que entrenes.

  • Elige una relación sobre la que quieres trabajar
  • Qué sabes de esa persona: gustos, situación laboral, personal, edad, formación… piensa en tener un perfil de él o ella lo más amplio posible.
  •  Ahora trabaja distintas posiciones perspectivas:
    • 1ª posición: tu punto de vista
    • 2ª  posición: desde la posición de la persona que has observado,  ponte en  sus zapatos, ¿cómo lo ves?
    • 3ª posición: observador independiente: como si estuvieses fuera de la relación y describieses lo que está pasando.
    • 4ª  Observador externo todavía más alejado.
    • Ve reflexionando sobre la situación, tomando las distintas posiciones y preguntándote cómo lo ves. Es importante que hagas algo distinto para pasar de una situación a otra, levántate, da una vuelta… que se note el cambio.
    • Después de ir de la 1 a la 4 , reflexiona sobre cómo ves las otras posiciones ahora, pasa a la 3ª a la 2ª piensa en cómo ha cambiado la situación.

Es interesante que alguien te guie y acompañe en ese ejercicio aunque estoy segura de que si  entrenas y tomándotlo en serio, en cualquier caso, este espejo te abrirá los ojos.

 

Foto: starvingneuron