Durante esta semana quiero que compartamos la valoración que hacemos de los sucesos que nos ocurren en nuestra vida por triviales que nos parezcan.
Este fin de semana hemos vivido una situación que me ha hecho reflexionar sobre si alguien es afortunado o desafortunado y a qué se debe.
Nuestra historia comienza cuando recorrimos el viernes para pasar el fin de semana más de quinientos kilómetros- La razón, un compromiso profesional cuya parte lúdica se alargó hasta bien entrada la madrugada del sábado. Tras dormir unas horas en un confortable hotel y degustar un delicioso desayuno, el domingo a mediodía, emprendimos la marcha, de vuelta a Madrid.
Decidimos parar por el camino para visitar algunos lugares que llevábamos tiempo queriendo disfrutar y que nos llevarían poco tiempo. Cuando volvimos al coche y nos dispusimos a reiniciar la marcha, una persona nos advirtió, que nuestra llanta estaba en el suelo. Nuestro regreso se detuvo de repente…
Teniendo en cuenta que había que cambiar la rueda y que con la nuestra de repuesto sólo podíamos recorrer 200 kms., que era domingo y ningún taller cercano estaba abierto y que deberíamos estar a la mañana siguiente, hoy lunes trabajando a 500 km en Madrid…
Te parece que, ¿nos sorprendió la mala suerte o la fortuna?
2 comentarios en “Tu galleta de la fortuna (I)”