APRENDIENDO DE 2021

Sin dejar el balance de 2021 para cinco minutos antes de la cuenta atrás te propongo que no sea solo sobre lo bueno y malo. Que te sirva para algo.

Todo lo que nos ha ocurrido en 2021 que consideramos negativo puede tener lectura desde otros variados prismas. Prismas que no has contemplado porque en el momento del evento solo has podido encontrar la que te ayudó a pasar página con las emociones que te embargaban en ese momento.

Almacenarlo como negativo e intentar seguir adelante sin recurrir a pensar en malas rachas o continuidad en estos episodios es un trabajo demasiado arduo para cualquiera.

Te invito a que escribamos en un papel, aunque sé que da pereza hazlo o en tus notas de móvil, las cuatro cosas que consideres más negativas de tu 2021. Cuando las tengas trata de pensar sobre cada una de ellas y busca qué has aprendido de ellas y para qué te pueden servir para mejorar tu 2022. Apúntalo al lado.Date tiempo, es importante que empieces a ver lo que a todos nos pasa en la vida de otra manera.

Si no aprendes de ellas estarás condenado a repetirlo y entonces formarán parte de esa supuesta racha gafe que te persigue. Considerarlo así hará que te sientas a merced del tiempo y de los eventos sin ningún control cuando lo que ocurre es que a veces simplemente renunciamos a crecer refugiándonos en ser víctimas.

Tienes la opción de elegir. Una cosa son las cosas que nos pasan y otra es cómo nos las contamos. Ahí está la diferencia entre crecer con ellas o a pesar de ellas o rendirse. Algunas puede que sean traumáticas. Pide ayuda. No te dejes invadir por esa sensación de no poder hacer nada para remediarlo.

Empieza el 2022 haciendo que las cosas que pasen, lo hagan a tu manera.
¡Feliz Nochevieja y feliz comienzo de un gran 2022!

Calma mental

meditación

He de reconocer que en los dos fines de semana que llevo de una formación intensiva de PNL (Programación Neurolingüística) he derribado gracias a nuevas vivencias, varias creencias que me separaban de experiencias increíbles.

Hoy quiero compartir la primera de ellas, hasta hace algunos días lo había leído mil veces, dicho y practicado por infinidad de personas y personajes desde el  Dalai Lama a Daniel Goleman, pasando por el Dr. Dispenza pero nunca pensé en que fuese conmigo, asocié su práctica a los típicos tópicos con los que había vivido hasta ahora que os ahorraré, puesto que ya me parecen cosas del pasado.

 Siempre había pensado que mi estilo de vida estaba relacionado más con agotarme para desestresarme que en relajarme sin más. Por ello me agotaba en infinidad de reflexiones y preguntas sobre cualquier tema, analizando y revisando una y otra vez mis planteamientos, buscando respuestas en los libros, en conferencias en cualquier lugar o si no corriendo o en el gimnasio agotando mi cuerpo físico.

Desde ese 30 de Noviembre mi vida cambió, mi encuentro con la meditación fue un descubrimiento  que me atrevo a decir está cambiando mi mente y por ende mi vida.

Mi diálogo interior era incesante, cuando escribía sobre “Sobrepensar” veía claramente mi  imagen unida  a esta actividad y sin embargo el ruido de los “rin gong” o cuencos tibetanos, más la ayuda de Gabriela una encantadora formadora nutrida de cosmopolitas experiencias, obraron el milagro, fueron los primeros minutos de vida que transcurrieron como segundos en los que sin estar dormida, no pensé en nada. Sí, sí, sólo escribirlo me sorprende.

 Mi temperatura corporal bajó hasta hacerme al final tener demasiado  frío en mis manos, fui consciente de todas y cada una de las partes de mi cuerpo y de su funcionamiento al margen de las demás. Paré mi cadena incesante de pensamientos y descansé, de manera que cuando acabó, sentí no sólo mi energía recargada, sino que todavía tenía dificultad en volver a conectar con las autopistas de información que atraviesan de manera constante mi mente.

 A partir de ahí y adaptando mi nueva actividad a mi vida, bajé en mi móvil una aplicación que me ayuda a practicar y ya no olvido nunca mis auriculares, por los que hasta entonces sólo había escuchado música para activarme y bailar, otra de mis pasiones.

 Entiendo las reticencias de los que leáis este post porque yo también las he tenido pero si tenéis la oportunidad de probarlo, por vuestro imparable diálogo interno, por el estrés que os vuelve ansiosos,tensos y preocupados, dadle una oportunidad.

Entre algunos de los beneficios están:

  • Ganar una perspectiva nueva de las situaciones estresantes.
  • Te muestra habilidades para manejar tu estrés.
  • Incrementa tu  autoconciencia.
  • Te enfoca en el presente.
  • Reduce las emociones negativas.

Imagina las combinaciones de estos beneficios y lo que por el contrario el estrés hace contigo.

Es simple, barato y no requiere ninguna equipación determinada.

Te dejo mi aplicación, pero si buscas ,seguro que puedes encontrar la que mejor te va a ti : 1giantmind

 Si te interesa el tema te dejo un video de Redes sobre Meditación y aprendizaje

¿Qué te cuesta probarlo? ¡A mí me cambió la mente!

Tu galleta de la fortuna (I)

fortuna

Durante esta semana quiero que compartamos  la valoración que hacemos de los sucesos que nos ocurren en nuestra vida por triviales que nos parezcan.

Este fin de semana hemos vivido una situación  que me ha hecho reflexionar sobre si alguien es afortunado o desafortunado y a qué se debe.

Nuestra historia comienza cuando recorrimos el viernes para pasar el fin de semana más de quinientos kilómetros- La razón, un compromiso profesional cuya parte lúdica se alargó hasta bien entrada la madrugada del sábado. Tras dormir unas horas en un  confortable hotel y degustar un delicioso desayuno, el domingo a mediodía,  emprendimos la marcha, de vuelta a Madrid.

Decidimos parar por el camino para visitar algunos lugares que llevábamos tiempo queriendo disfrutar y que nos llevarían poco tiempo. Cuando volvimos al coche y nos dispusimos a reiniciar la marcha, una persona nos advirtió, que nuestra llanta estaba en el suelo. Nuestro regreso se detuvo de repente…

Teniendo en cuenta que había que cambiar la rueda y que  con la  nuestra  de repuesto sólo podíamos recorrer 200 kms., que era domingo y ningún taller cercano estaba abierto y  que deberíamos estar a la mañana siguiente, hoy  lunes trabajando a 500 km en Madrid

Te parece que, ¿nos sorprendió la mala suerte o la fortuna?