Si quiero cambiar y estoy decidida a ello, voy a comenzar por ser consciente de lo que ocurre dentro de mí durante el día y prestaré menos atención a lo que está fuera y no puedo controlar.
Para así entender qué cosas, qué episodios, qué emociones son las que hacen nacer en mi material negativo y sólo entonces pudiéndolo detectar, podré hacer algo con ello.
En algunas ocasiones vivimos experiencias que nos dejan un poso desagradable y tienen en nosotros consecuencias negativas, ya que este tipo de recuerdos negativos emergen de nuestros almacenes mentales, reconstruidos a partir de semillas que guardamos, en cualquier momento.
Igual que tarda tiempo en ubicarse en nuestras mentes y consolidarse en estructuras de nuestra memoria, nosotros podemos interferir en este almacenaje.
En su libro “Hardwiring Happines” el neurólogo Rick Hanson nos propone dos métodos para cambiar nuestro material negativo por otro que nos sea más útil en nuestra vida diaria.
Uno es “Reescribir lo negativo” y el otro se basa en “Borrar lo negativo”.
Ya me imagino las caras, unas de escepticismo, otras de entusiasmo pero lo que si no nos puede faltar, si estamos dispuesto a reconstruir nuestras estructuras neuronales es esfuerzo y entrenamiento.
Siempre podrás decir que no tienes tiempo, que no eres capaz, que para ti no sirve, pero recuerda la regla de oro : “Quien quiere algo busca razones y quien no, excusas”. ¿De cuáles eres tú?
Reescribir lo negativo
Imagina una discusión con un compañero de trabajo, un amigo o algún familiar. Si eres consciente mientras se está produciendo, al mismo tiempo tienes sentimientos contrapuestos. La ansiedad que te produce lo que ha ocurrido y el sentimiento de que esa persona realmente te importa.
Si puedes mitigar tu ira y ser capaz de tener ambos en mente, haz que los sentimientos positivos sean más fuertes y duren más que los negativos.
Utiliza este ejemplo para todo lo que quieras cambiar, cuando estés recordando algo negativo confrontalo con otra cuestión que te produzca una emoción positiva y mantén ésta durante más tiempo.
Borrar lo negativo
Solemos vincular lo negativo con algún detonante que lo pone en marcha, imagina la misma discusión de antes, por ejemplo con tu jefe, que sea jefe es una cuestión neutra pero si tú la asocias con algo desagradable del pasado, que te trae ese recuerdo a la mente, puede recordarte esa desagradable sensación otra persona que detente alguna autoridad. Esto lo puedes evitar puesto que hasta después de una hora de haber tenido el recuerdo, mientras se sigue siendo consciente de ello, puedes hacer que se borre como un recuerdo negativo pensando en ello, como ser jefe, no más de doce segundos y a la vez en algo neutro o positivo. De manera que la próxima vez esa situación ya no sea detonante de algo negativo, no activándose la amígdala cerebral que te hace sentirte amenazado.
Si reflexionas sobre cómo trabaja la mente en sus conexiones neuronales podrás observar que las construímos nosotros mismos por lo tanto podemos modificarlas. Si conscientemente vas almacenando que te sientes bien delante de los jefes. Cuando llegues a esa situación habrás reprogramado tu mente.
Suena bien, ¿ a qué si?