
Esa es la pregunta a la que quiero que nos enfrentemos hoy. Considera que el comienzo de Septiembre, el próximo inicio del curso escolar y la vuelta al trabajo, tras las vacaciones, es un inmejorable momento para un antes y un después en tu vida.
Continuamente nos preguntamos cuestiones más limitantes como hasta dónde puedo llegar, sustitúyelo por «quiero» y toma las riendas. Estamos acostumbrados a ir por debajo de nuestras posibilidades, a tener miedo, a ser perezosos, conformistas o a utilizar nuestras habilidades y esfuerzos sólo en un campo, o de manera muy reduccionista, sólo para nosotros.
La mayoría de las veces tenemos objetivos que no van más allá de nuestro confort, más dinero, mejor trabajo…etc, que no tienen un impacto en nuestro mundo, en nuestro entorno, que se agotan y mueren en nosotros mismos. Sabiendo que estamos capacitados y por ello, incluso, obligados a ser parte de ese cambio en el mundo y sin embargo preferimos seguir en nuestra cómoda posición.
Ese malestar que tenemos, la insatisfacción permanente o la necesidad de hacer algo más, son los síntomas de ese pensamiento sin acción. De esa sensación de fortuna que debía ser compartida en lugar de quejarnos y considerar que aún tenemos o somos poco.
No te conformes, sé un líder en tu espacio, ya sea grande o pequeño, te parezca más o menos importante, ya llegues a mucha o poca gente, no te quedes con las ganas de ser alguien diferente. Piensa en la satisfacción que vas a tener cuando lo consigas.
Hacemos del liderazgo algo inalcanzable que responde a cuestiones genéticas o congénitas, jerárquicas o circunstanciales, en lugar de ser conscientes de que es algo «entrenable» en cualquier ámbito y en todo nosotros, pero que por su dureza, por la perseverancia que se necesita y por los hábitos que debemos cambiar, es una cuestión reservada a los elegidos que, a través de ellas, consiguen el éxito.
El liderazgo no se circunscribe a la empresa o al mundo de la política, o a la esfera pública. Empieza por supuesto por uno mismo, por querer ser diferente, por querer dejar un buen legado a las próximas generaciones, por sacar lo mejor que tienen las personas que conviven con nosotros, por ser generosos, pacientes, dominar cuerpo y mente para servir a los demás de la mejor manera, como personas, padres, hijos, hermanos, parejas, amigos, compañeros.
Líder es quien está dispuesto a trabajar su desarrollo personal para mejorar el mundo, su mundo, ayudando a los demás y no espera a tener la oportunidad de realizar grandes gestas sino que empieza por el gran reto, conocerse y trabajarse a sí mismo con ahínco. Sabiendo que es difícil, que requiere paciencia y esfuerzo, que se recae con facilidad en viejos hábitos y automatismos pero que merece la pena ser diferente y pasar por este mundo para servir a los demás y dejar a un lado esa permanente insatisfacción material que nos posee.
Si estás dispuesto a dejar a un lado, el miedo que provocan emociones como la ira, la envidia, la culpabilidad y estás dispuesto a dejar de quejarte, de mirarte el ombligo y de ver en los demás a los responsables de lo que no te gusta de tu vida, haciéndote protagonista de la misma, espero que te animes a reflexionar conmigo cada semana, sugerir temas, o a hablar sobre todo lo que nos preocupa.
Este es un blog en el que la premisa es “prueba y error” y para ello, cada semana os seguiré proponiendo temas, situaciones, leyendas, metáforas todo para que cuestionéis si os sirve u os pasa a vosotros, si conseguís superarlo, cómo, dónde, cuándo, para que compartamos con todos nuestros hallazgos y avances para no sentirnos solos en este mundo en el que por los medios parece que su única misión es seguir como está.
Aunque para algunos, como nosotros, perpetuar esto sería una vida sin vivir, privada de lo que atraen el amor, la generosidad, la empatía, la paciencia y tantas y tantas habilidades que trataremos de entrenar de momento aquí, en la Red.
Bienvenidos de nuevo y mucho ánimo. 🙂
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